Consejos para una alimentación infantil sana:
Todos los papás y mamás sabemos lo importante que es una alimentación sana y equilibrada para los niños. Sin embargo, nunca está de más incidir en ello, ya que la constante actividad de los niños hace que no podamos descuidar ni un solo día el correcto equilibrio de lo que comen.
Para ayudarnos en esta difícil labor, el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación nos da algunos consejos fáciles de seguir y recordar, para que alimentación infantil sea la más adecuada:
1.- Comer es divertido… ¡A disfrutar! Una forma estupenda de disfrutar de las comidas es hacerlo en compañía de la familia y los amigos, en casa o en el colegio. Para el niño resulta interesante observar qué escogen los demás, o con qué rellenan sus bocadillos. Jugar con los colores y formas de los alimentos también es divertido: frutas, verduras… todo puede ser objeto de juego para que sea más fácil introducirlas en la dieta.
2.- El desayuno es una de las comidas más importantes. Nuestro cuerpo necesita energía a cada instante y, después de pasar toda una noche durmiendo, su nivel de energía es muy bajo. Así necesitan un buen desayuno (con lácteos, cereales y frutas), ya sea para ir al colegio o para dar una vuelta durante el fin de semana.
3.- Hay que comer alimentos muy variados. La receta para mantenerse sano es la variedad. Para gozar de buena salud, hay que ingerir a diario más de 40 vitaminas y minerales distintos. Como no existe un alimento que los contenga todos, es muy importante que selecciones cada día una variedad de alimentos que sea equilibrada.
4.- Es muy importante comer fruta y verdura en cada comida y también entre horas. Son los alimentos más ricos en vitaminas, minerales y fibra, y lo ideal es comer cinco raciones diarias. Por ejemplo, un zumo de fruta en el desayuno, una manzana o un plátano entre horas y dos tipos de verdura en las comidas. Juega con tus hijos en la compra: ¿cuántas variedades pueden distinguir en el supermercado? ¿Por qué no probáis juntos algunas nuevas?
5.- Comer muchos de esos alimentos grasos que tan buenos están (como la mantequilla, las cremas para untar, la carne y las salchichas fritas, las tartas saladas y los dulces) puede ser malo para el organismo. Aunque hace falta algo de grasa para obtener todos los nutrientes que necesitamos, hay que ser moderados, de modo que, si la comida del mediodía es más bien grasa, la cena debe ser más ligera.
6.- Siempre hidratados. Además de aportarle al cuerpo todos los alimentos que necesita a diario para estar en forma, es muy importante tener siempre bebidas a mano para evitar la deshidratación, sobre todo cuando hace calor o cuando los niños practican mucho ejercicio. Es un buen momento para introducir zumos de frutas en el cuerpo de los más pequeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario