Aquí teniu un article interessant que he trobat a http://www.elbloginfantil.com/ninos-gritan-mucho.html:
Los gritos pueden volverse una mala costubre que, como padres, debemos evitar.
Durante la infancia es cuando los pequeños hacen muchas cosas sin filtro, actuando en cierta forma de manera impulsiva, demuestran los que sienten sin procesarlo, se trate de sentimientos positivos como negativos, se enojan, ríen, lloran, o gritan sin ningún motivo aparente. Pero si bien es cierto que esta es una característica muy común cuando son pequeños, en ocasiones es necesario que presentemos un poco más de atención.
Cuando los niños se encuentran sociabilizando o jugando con algún amigo o hermano y se siente frustrado o contrariado por algo es normal que empiece a gritar dándoles la sensación a sus padres que gritan todo el tiempo. Esto puede traerle ciertos problemas con sus pares o con los mayores que se pueden cansar de estos gritos.
Lo que debemos tener en cuenta es que los gritos forman parte de un proceso de comunicación y como tal debe ser aprendido. Nuestra responsabilidad es enseñarles que gritar no es una buena costumbre. Es importante que ellos aprendan la importancia de tener paciencia y estar más tranquilo. Que no es necesario levantar la vos para que las otras personas nos escuchen.
El hecho de gritar todo el tiempo es una costumbre mala que cuando se la reconoce como tal es más fácil de quitarla. Lo mismo que pasa con el mal vocabulario. No me estoy refiriendo a los grititos de los bebés sino a los que hacen los niños que ya tienen capacidad de entender.
Como padres debemos moderar estas reacciones y actitudes que se pueden volver más molestas con el paso del tiempo. Eso si, existen algunos gritos que no deben desaparecer, entre ellos se encuentran los gritos de felicidad y alegría.
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